Este proyecto se sitúa en el entorno rural de Llucmajor, en una parcela caracterizada por almendros, olivos y unas profundas visuales, alcanzando la Isla de Cabrera.

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La vivienda, gracias a los movimientos que realiza en sus fachadas, crea rincones tan únicos como un escritorio desde donde observar Cabrera y la puesta de sol, una ventana que permite sentarse dentro de ella para leer o simplemente observar la salida del sol, así como un pequeño balcón en la planta piso, ligado a una sala de yoga.

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El proyecto, a través de tres elementos diferentes permite flexibilizar el espacio, disponiendo de una zona de pérgola que potencia el uso del espacio exterior a la vez que conecta el cuerpo diáfano anexo con la vivienda, permitiendo que los espacios funcionen de manera encadenada o bien de manera independiente.

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Formalmente, la vivienda se inspira en las antiguas Cases de Possesió de Mallorca, que disponían de la Torre como elemento de defensa y clave de su arquitectura. Ca’n Buco mira al pasado, reconvirtiendo esta construcción defensiva en el foco principal de la vivienda, con la creación de un salón a doble altura, comunicando los dos niveles de la vivienda.